A mediados de los años veinte, París, Madrid, Berlín y Milán tenían su propia red de subterráneos que a menudo superaban al metro de Londres, abierto en 1863, en el atractivo estético de sus estaciones. Además de la historia de cada una de ellas, mira el espectacular carrusel de fotografías.
Comentarios
Aún no hay comentarios.